Los espárragos son brotes tiernos y comestibles de la planta Asparagus officinalis. Se caracterizan por sus tallos delgados y puntiagudos, que pueden ser verdes, blancos o morados, dependiendo de la variedad y del método de cultivo. Son conocidos por su sabor delicado y su textura tierna.
 

Los espárragos son un vegetal versátil en la cocina y se pueden preparar de diversas formas. Se pueden cocinar al vapor, hervir, asar, saltear o incluso comer crudos en ensaladas. Son un acompañamiento popular para platos de carne, pescado y mariscos, y también se utilizan en sopas, revueltos, tortillas y platos de pasta.

Los espárragos frescos deben almacenarse en el refrigerador para mantener su frescura. Se pueden colocar en un recipiente con agua como si fueran flores, cubriendo los extremos de los tallos.
 

También se pueden envolver en una toalla de papel húmeda y luego colocar en una bolsa de plástico perforada. Consumirlos lo antes posible para disfrutar de su mejor sabor y textura.

Los espárragos son originarios de Europa, Asia y África, pero se cultivan en todo el mundo en la actualidad.