El piñón blanco es la semilla comestible de varias especies de pinos, que se encuentra dentro de una cáscara dura y leñosa. Tiene un sabor suave y cremoso, y es apreciado por su textura mantecosa y su alto contenido nutricional.
 

Los piñones blancos se pueden disfrutar crudos como aperitivo o se pueden tostar ligeramente para realzar su sabor. Son un ingrediente popular en la cocina mediterránea y se utilizan en una variedad de platos, incluyendo ensaladas, pesto, platos de pasta, risottos, postres y panes.

Los piñones blancos se deben almacenar en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco, preferiblemente en el refrigerador o congelador para prolongar su frescura. Se mantendrán frescos durante varios meses si se almacenan adecuadamente.

Proviene del piñón blanco, que se encuentra en varias especies de pinos en regiones montañosas de todo el mundo.