El tomate cherry es una variedad pequeña de tomate, redondo y jugoso, que se caracteriza por su tamaño diminuto y su forma similar a una cereza. Pertenece a la familia de las solanáceas y es conocido por su sabor dulce y su textura crujiente, lo que lo convierte en un favorito en muchas preparaciones culinarias.
 

Los tomates cherry son versátiles en la cocina y se pueden consumir crudos o cocidos. Son ideales para ensaladas, brochetas, platos de pasta, pizzas, salsas frescas y como guarnición en una variedad de platos. También se pueden utilizar enteros, asados o al vapor como acompañamiento, y su pequeño tamaño los hace perfectos para platos para picar y aperitivos.

Para mantener la frescura de los tomates cherry, es mejor almacenarlos a temperatura ambiente hasta que estén completamente maduros. Una vez maduros, se pueden refrigerar para prolongar su frescura por unos días más.
 

Es importante no almacenarlos en el refrigerador antes de que estén completamente maduros, ya que esto puede afectar su sabor y textura.

Los tomates cherry son cultivados en muchas regiones del mundo, pero se cree que tienen su origen en América Central y del Sur.