La yuca, también conocida como mandioca, tapioca o cassava, es una raíz comestible de la planta Manihot esculenta, originaria de América del Sur y ampliamente cultivada en regiones tropicales y subtropicales. Tiene una forma alargada y cilíndrica con una cáscara marrón y áspera que se pela para revelar su interior blanco y firme. Es un alimento básico en muchas dietas del mundo y es apreciada por su versatilidad y valor nutricional.
 

La yuca se utiliza de diversas formas en la cocina. Se puede hervir, freír, asar o cocinar al vapor y servir como un acompañamiento o ingrediente principal en una variedad de platos. Se usa para hacer puré, sopas, guisos, frituras, pasteles y postres. También se puede secar y moler para hacer harina de yuca, que se utiliza en la preparación de productos horneados, pudines y almidones.
 

Es importante cocinar la yuca adecuadamente antes de consumirla, ya que contiene compuestos cianogénicos que pueden ser tóxicos en su forma cruda. Estos compuestos se eliminan durante el proceso de cocción.

La yuca se debe almacenar en un lugar fresco, seco y bien ventilado, como la despensa o el refrigerador. Se puede conservar durante varias semanas en estas condiciones.
 

Una vez pelada y cortada, la yuca se debe cubrir con agua y refrigerar para evitar que se oxide y mantenga su frescura.

La yuca es originaria de América del Sur y ha sido un alimento básico en muchas culturas indígenas de la región durante miles de años.