La coliflor de colores es una variante de la coliflor común (Brassica oleracea) que presenta diferentes tonalidades, como púrpura, naranja y verde. Aunque comparte muchas características nutricionales y de sabor con la coliflor blanca, su aspecto vibrante y su diversidad de pigmentos la hacen atractiva tanto visualmente como culinariamente.
 

La coliflor de colores se puede utilizar de manera similar a la coliflor blanca en una variedad de platos. Puede ser cocida al vapor, asada, salteada o incluso consumida cruda en ensaladas. Su colorido aporta un elemento visual interesante a los platos, y su sabor suave y ligeramente dulce la hace versátil en la cocina.

Para mantener la frescura de la coliflor de colores, es recomendable almacenarla en el refrigerador.
 

Se puede guardar en una bolsa de plástico perforada o en un recipiente hermético para evitar la pérdida de humedad.

La coliflor de colores se ha desarrollado a partir de variedades de coliflor tradicionales mediante cruces selectivos para producir pigmentos adicionales. Aunque su origen específico puede variar dependiendo de la variedad, se encuentra disponible en muchos mercados y supermercados, a menudo durante todo el año.