El ajonjolí blanco es una semilla pequeña y redonda con un sabor suave y delicado. Es una excelente fuente de grasas saludables, proteínas, fibra y diversos nutrientes, como calcio, hierro y magnesio.
 

El ajonjolí blanco se utiliza en una variedad de platos y recetas, tanto dulces como saladas. Se puede espolvorear sobre ensaladas, sopas, panes y productos horneados para agregar sabor y textura. También se puede usar como base para hacer tahini, una pasta de semillas de sésamo utilizada en la cocina del Medio Oriente.

Se debe almacenar en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco para protegerlo de la humedad y prevenir la rancidez.
 

También se puede almacenar en el refrigerador para prolongar su frescura.

El ajonjolí blanco es originario de África y Asia, donde ha sido cultivado durante miles de años por sus semillas nutritivas y aceitosas.